La principal diferencia entre Ávila y Barcelona en cuanto a
espacios naturales es que en el caso de Barcelona, el parque de Collserola es
un espacio natural rodeado de ciudad, y Ávila es una ciudad rodeada de
naturaleza. Ávila concibe pocos espacios naturales o verdes en el interior de
la ciudad, no hay zonas donde la naturaleza se filtre en esta: cuando acaba
Ávila, comienza el espacio natural.
Ante la importancia de disponer de zonas verdes en la
ciudad, Barcelona presenta espacios naturales en la propia ciudad y sus limites
están bien tratados para que se filtre el parque con la ciudad. En el caso de
Ávila, los límites son mucho más presentes y para ir a un espacio natural hay
que salir de la ciudad. La zona verde más importante que presenta Ávila es la
sierra de Gredos, que se encuentra a unos 40 km.
La Sierra de Gredos presenta una composición de granito y
tiene una gran altura y grandes pendientes. Por este motivo, ha sido difícil
construir en este lugar.
Gracias a las diferentes pendientes y la diferente
orientación, proporciona gran variedad de vegetación y de fauna.
De la misma manera que el parque de Collserola es importante
que pueda ser caminado y visto, esto mismo se aplica a la Sierra de Gredos que,
a pesar de estar algo desconectada de la zona urbana, se ha intentado acercar a
la ciudad a través de carreteras y se han realizado senderos para que pueda ser
recorrida en su totalidad. Además, la sucesión de pendientes y los diferentes
ecosistemas como lagos, etc, hace que la Sierra de Gredos sea concebida como un
conjunto, donde estas sendas se convierten también en un atractivo turístico.
Hace pocos años, en el 1996, la Junta de Castilla y León
declara Gredos Parque Regional, con la intención de preservar sus valores
naturales.