Si miramos un poco en la historia de los Picos de Europa veremos que el macizo occidental fue declarado Parque Nacional el 22 de julio de 1918, denominándose entonces Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y contando con tan sólo 16.925 Ha. No fue hasta mucho más adelante, el 30 de mayo de 1995 cuando se amplía a toda el área tal y como se conoce actualmente, entrando a formar parte de la Red de Parques Nacionales. Finalmente, el 9 de julio de 2003 la Unesco aprobó la propuesta que lo convierte en Reserva de la biosfera.
Pero, por último, y a mi entender, en los Picos de Europa hay mucho más que paisaje. En ellos encontramos siglos de historia: en sus pueblos, en sus iglesias y en sus caminos y senderos. Del mismo modo que el Parque de Collserola, representan una excursión única para evadirse de lo urbano, una escapada en la que aunar naturaleza, tradición e historia es posible.