Vista aerea del parque
Además
de la edificación, la conquista de los espacios verdes dentro de la ciudad, con
frecuencia refleja una apreciación histórica que permitió, en algunos casos,
asegurar las descompresiones urbanas contemporáneas necesarias en el contraste con el bullicio
de la vida urbana.
Vista este del parque
Vista oueste del parque
A
pesar de una delimitación de 1929, la necesidad de un espacio verde de parque fue
una conquista constante a lo largo del siglo XX. Desde 1932, considerado como
área de espacios verdes, en 1948 se propone un lugar de deportes, como las
instalaciones olímpicas de Montjuïc, con un pabellón de deportes, piscinas,
pista de carreras, campos de tenis y de golf, con un Hotel y Casino a puntuar la esquina de la calle con la Avenida da Boavista. Esta propuesta
sería revocada en 1961 por la necesidad de crear un espacio de paseo y el
disfrute de actividades al aire libre, integrando el interés histórico,
cultural y arquitectónico de la ciudad de acuerdo con el proyecto de Sidónio Pardal
de 1993, inaugurando el Parque da Cidade en 2002.
Castelo do Queijo desde el sur y desde el norte
La
relación que se desarrolla con el Castelo
do Queijo (Forte de S. Francisco
Xavier) expresa el reconocimiento de un lugar que ya era considerado
sagrado por la tribu celta, los Dragenes,
del siglo. VI a.C. No solamente con este significado, como el Castillo de Montjuic,
este fuerte también tuvo una participación militar controversial en el tiempo. Constituía
un puesto de control entre el mar de Porto desde el Castelo da Foz (Castelo de
São Miguel-o-Anjo) y lo de Matosinhos entre el Castelo Leça, desde el siglo XV. Pero si por un lado su actual
edificio sirvió de apoyo a la Guerra de la Independencia contra España entre
1640-1668, entre 1828-1834 fue tomada por las tropas del rey absolutista para
bombardear la revolución liberal de su hermano, D.Pedro IV, defendida por los
ciudadanos de Porto
Edifício transparente, playa del Castelo do Queijo y conexión del parque por abajo de la via
Permitiendo
la proximidad de esta realidad histórica con el parque, el paseo Atlantico diseñado
Manuel Solá Morales (2000-2004) concretiza
el paseo marítimo, alineando el cruce de la circulación hacia Matosinhos, planteado
desde 1942, garantindo la continuidad del parque con playa en un nivel
inferior, situación urbana única en el mundo. Sin embargo, la problemática de
la construcción del designado "edificio transparente" fue finalmente recalificada en 2006 y encontró un
uso relacionado con la restauración y el deporte, que en última instancia,
caracterizar una gran concurrencia, que muy se ha conectado al surf.
Planta y secciones de la propuesta de Manuel Solá-Morales 200-2004
Otro
tipo de patrimonio caracteriza de modo más natural los espacios verdes del
parque, como el aprovechar del núcleo rural de Aldoar que, desde 2002, impulsa la actividad del Parque a Leste, recuperando
las estructuras de cuatro granjas en un restaurante, sala de té y terraza un
anillo para un Poni club, un centro de educación ambiental, permitiendo la
participación de las escuelas en la flora y la fauna del parque, y la
comercialización de productos artesanales de la agricultura biológica.
Diversidad biologica y presencia rural
Inicialmente
con 45 hac en 1993, la ampliación del parque a 76 hac en 1998 continúa en la
actualidad, se extiende sobre 80hac hoy en día, lo que es el parque urbano más
grande de Portugal. Aunque a menudo se haga cuestionado, la naturaleza del
parque dinamiza mucho la ubicación fronteriza de la ciudad de Porto con
Matosinhos, incluyendo atracciones como el Pabellón del Agua y el acuario
Sealife, como las actividades de feria de diversiones, el circo, los festivales
académicos de la “Queima das Fitas”, el
apoyo al circuito de carreras urbanas de Boavista,
y festivales y conciertos al aire libre que protagonizan la cultura de la
ciudad de Porto