Me gustaría os presentar un poquito Toulouse, que es la capital de la región Midi-Pyrénées en la que crecía, en el sur-oeste de Francia.
Está situada en el eje entre el océano Atlántico
y el mar Mediterráneo, y desarrollada a orillas del rio Garonne. Tiene
440 000 habitantes, pues está la cuarta ciudad la más grande de Francia, y
participe a equilibrar las fuerzas del territorio contra la enorme influenza de
Paris. Está apodada “la ciudad rosa” porque los edificios son principalmente hechos
con ladrillos.
Fue fundada por los romanos en la orilla a la
derecha de la Garonne, que es una terraza insumergible. Hoy, la ciudad está organizada en círculos
concéntricos que corresponden a su crecimiento urbano.
En el casco antiguo todavía se puede ver el rastro
de la antigua ciudad romana en el actual trazado de las calles, con el cardo y el decumanus. Durante la Edad Media, Saint-Cyprien, un barrio más
pobre pero con hospitales nació en la orilla a la izquierda de la Garonne, al
exterior de las murallas romanas. Al mismo tiempo, dentro de la ciudad, se
desarrollaron un barrio más burgués (alrededor de la catedral y de Esquirol, el
antiguo fórum romano) y un otro universitario (Saint-Sernin).
Al
siglo XIX, como lo hizo el baron
Haussmann en Paris, dos grandes calles dibujando una cruz fueron creadas dentro
del casco antiguo: las calles de Metz y de Alsace-Lorraine. A aquella época, se
construyó la versión actual de la plaza del Capitole, con el ayuntamiento de
Toulouse.
Muchos arrabales se desarrollaron también
detrás de los grandes bulevares (sobre el trazado de las antiguas murallas) y
alrededor de las nuevas estaciones.
Alrededor de 1960, con el fuerte dinamismo
económico y demográfico, había grandes operaciones de urbanización colectiva,
con grandes edificios de viviendas y proyectos urbanos como Le Mirail. Desde
esta época, el crecimiento urbano consiste sobretodo en zonas de pabellones
detrás del periférico.