Los “Abattoirs” de Toulouse, o los
“Mataderos”, son hoy un lugar de exposición de arte moderno y contemporáneo.
Pero hay que explicar la historia de este
lugar muy particular de la ciudad. En 1821, la construcción de unos mataderos
públicos fue decidida en el barrio de Saint-Cyprien en un terreno municipal,
arriba de los canales de las fuentes. Este sitio estaba fuera de los muros de
la ciudad, y cerco de la Garonne porque era más fácil a limpiar.
El edificio fue diseñado por el arquitecto Urbain
Vitry en 1827, y es una adaptación del modelo del plano basilical, articulado simétricamente.
Es de estilo neoclásico.
Fue utilizado como mataderos hasta 1988. En
efecto, fueron cerrados por culpa de problemas de higiene y de polución de la
Garonne.
Fue clasificado como “Monumento Histórico” en
1990. En 1991, la ciudad de Toulouse y la región Midi-Pyrénées decidieron
transformar este sitio en un lugar para albergar arte moderno y contemporáneo:
había un concurso de arquitectura internacional, que fue ganado por dos
arquitectos locales: Antoine Stinco y Rémi Papillault. El nuevo edificio fue
inaugurado en 2000.
Es muy especial porque reúne tres estructuras
que funcionaron de manera independiente antes: el museo de arte contemporáneo, una
mediateca y una biblioteca para jóvenes, y una documentación.
Este edificio me parece interesante porque
trata de la misma problemática que la antigua manufactura Alchemika: es decir del tema de la
reconversión de un antiguo edificio industrial (cuya arquitectura se debe
valorar) en un lugar con un programo complejo, y que se puede abrir al público.
Así por ejemplo, en los dos proyectos, hay una mediateca.
Estos sitios fueron
revalorizados para que tengan un papel muy importante en la vida de sus barrios,
y también para los Abattoirs, de su ciudad y de su región.