En 1964, con el nuevo
plan urbanístico de mejora de la ciudad
de Napoles, se desarrolló la idea de crear un nuevo polo de empresas y edificios
institucionales, concebido como el corazón político y financiero de la ciudad partenopea.
La idea principal de la administración fue la de trasladar entes estatales y grandes
empresas desde la trama urbanística caótica del centro de la ciudad, a un nuevo
distrito con características urbanísticas y de conexión mas idóneas y modernas.
En 1975, se formalizo la idea y se encargó el
master plan al urbanista y
arquitecto japonés Kenzo Tange.
En 1983, el proyecto fue aprobado
y se empezaron las primeras obras de urbanización. El arquitecto prestó mucha atención
al tema de las circulaciones , separando los peatones del tráfico, creando toda
una serie de infraestructuras viarias subterráneas de conexión desde las cuales
los usuarios pueden llegar a sus destinos sin interferir o cruzarse con los peatones.
En superficie el proyecto
está marcado por tres ejes principales (el eje verde, el público y el
deportivo) , los cuales se cruzan con
viales de segundo orden formando una típica malla urbana; Todo el espacio en superficie está reservado, y pensado para un único usuario... el peatón.
El proyecto se terminó en
el 1995, y hoy en día se está ampliando con zonas residenciales y más servicios
a favor de los ciudadanos.