Hoy, el
sitio de la antigua manufactura de la Cartoucherie está transformado en un “ecobarrio”,
es decir un nuevo barrio que está
concebido para que respete el medioambiente a partir de su construcción hasta
su usuario final. Por ejemplo, la energía necesaria al funcionamiento del
barrio está producida en su propio sitio, y es de energía renovable (aquí,
solar y también con una bomba colectiva utilizando madera).
El sitio tiene una superficie de 33 hectáreas,
en las que se construyeran viviendas, pero también comercios, oficinas y
equipamientos públicos.
El proyecto fue diseñado por el arquitecto
Bernard Paris y el paisajista Alain Marguerit, pero con un trabajo de concertación
con las habitantes muy importante. Concibieron todo dando una importancia muy
grande a elementos como la orientación de los vientos, la gestión del ruido o
del sol por ejemplo, y los edificios tienen unas alturas muy variables (de PB+3
hasta PB+15) para que no haya un efecto de muro de hormigón.
La circulación tiene un papel muy importante
también: para los coches, hay únicamente tres ejes que cruzan el barrio. Las
zonas peatonas y las bicicletas son favorecidas, y además, una nueva línea de
tramway hace el servicio de comunicación.
Una atención particular fue dada a la preservación
de la memoria obrera del sitio, con la conservación de los antiguos edificios
de la manufactura, que serán convertidos en centro cultural.
Las primeras obras, que empezaron este año y deberían
estar acabadas en 2015, conciernen 580 viviendas, 18 000 m² de oficinas, una
casa cuna, una escuela, y un ayuntamiento de barrio. Una segunda fase en
2015-2020 debería terminar la materialización del proyecto.
Así, en Toulouse donde la tradición industrial
está menos importante que en Barcelona, la reconversión de este barrio
industrial no podía estar una cambio de industria, como él del 22@ para el
internet. El proyecto de la Cartoucherie ambiciona volver un nuevo centro importante
de la ciudad, tan económico que cultural.