dimecres, 17 d’octubre del 2012

Ciutat Vella VS. Casco Antiguo


Ambos centros históricos tienen muchos aspectos en común. El hecho de que fueran fundados en época romana les confiere muchos puntos similares en su configuración, que en su posterior desarrollo con el paso del tiempo se distancian como es lógicos, debido a las diferentes situaciones políticas sociales económicas y culturales a las que son expuestos.

Barcelona por su parte, fue fundada en el S I a.C. . Como ciudad romana, consta de un cardus y decumanus que actualmente tienen su punto de cruce en la Plaza St. Jaume (por aquel entonces punto de mayor elevación con respecto al mar). Como muchas ciudades de estas características  se ha formado a partir de muchas capas de superposición correspondientes a diferentes etapas a lo largo de la historia. Esto se puede observar, por ejemplo, el los restos del templo corintio romano situado en el interior de un antiguo palacio renacentista en el centro de la ciudad, más concretamente en el barrio gótico.
En el caso de Zaragoza, también se trata de una ciudad fundada en época romana. Su núcleo básico es fácil de asimilar como los restos del ordenado urbanismo de la Caesar Augusta romana: el Cardo o eje transversal primitivo de la ciudad es la calle Don Jaime I mientras el que decumano, perpendicular a este, trascurre por las calles Manifestación.La clásica calle de El Coso marcaba el final del perímetro amurallado de la ciudad. Este tenía cuatro puertas: al norte, al este, al sur y en la llamada Puerta Cinegia. 








Ambas ciudades han ido evolucionando y haciendo que los espacios funcionen al ritmo de la evolución de las mismas. En Barcelona aparecen puntos de reunión, plazas e incluso edificios que hacen de Ciutat Vella todo un emblema como pueden ser Plaza Reial o el MACBA, los cuales confieren una vida extraordinaria al barrio. En el caso de Zaragoza ocurre igual, en menor densidad, puntos como la Plaza San Felipe, conocida como la plaza del arte.