QUE POUR LES PIÉTONS? PAS ENCORE.

GRÀCIA / CENTRO TOULOUSE

Hablar del “centro” en el barrio de Gràcia significa tener que descubrir un sinfín de plazas, concebidas cada un de ellas como las grandes ordenadoras de este territorio.  Se constituyeron las primeras, con sus fachadas correspondientes ya fueran iglesias o viviendas. Cada vacío creado se puede entender prácticamente como un proyecto aislado, alrededor del cual se trazarían los torrentes, les travesseres, las anchuras y profundidades de las viviendas, adaptadas siempre a la topografía y proyectos colindantes. En el siglo XIX pues, Gràcia crecerá rápidamente y casi en un solo siglo se habrá construido prácticamente todo.

El grano en Toulouse que más se asemeja al de Gràcia se sitúa en la misma ciudad medieval, con su límite a modo de corazón partido por el paso del Garonne. Tras vivirla, me atrevo a decir que, aunque el casco antiguo se concibe radialmente, tiene varios centros, algunos de los cuales o bien siguen el curso del Garonne o rodean la plaza Wilson, o se visten de mercado en Sant Sernin o en la plaza del Capitole o incluso en Esquirol.

Pero se trata de diversos centros enredados por una circulación rodada que impide disfrutar de estos espacios como peatón. 

Hablar de las calles que por su lógica urbana, su condición comercial y su valor arquitectónico tendrían que que ser peatonales es hacer referencia a dos calles: la rue du Taur, eje conector del Capitole con San Sernin y la calle Verdi.

paneles, gente, tráfico rodado en rue du Taur

Porque..¿cómo cruzar libremente de un lado a otro la larga rue du Taur? ¿cómo disfrutar des de la calle de los aromas de las pequeñas crêperies, del sabor en los restaurantes, del ruido del cerrajero o del silencio de la iglesia de Nôtre Damme du Taur? La circulación rodada en calles tan emblemáticas como ésta impide saborear su belleza como sí lo permite, por ejemplo, la calle Verdi. 

carrer verdi repleto
de gente

Se trata en realidad de un torrente peatonal en casi toda su longitud y de la cual se anclan diferentes plazas. Cines, librerías, restaurantes y pequeños comercios visten la planta baja, antíguamente destinadas a talleres… priorizando en su esencia, la vida en esta calle, dándole vida prácticamente siempre. En esta calle se vende, se compra, se espera, se para, se charla, se pasea, en bici y a pie, se huele se oye, una calle en movimiento, una calle dinámica.

rehabitar l'espai. El patrimoni industrial cedit al ciutadà

Amb el creixement de la ciutat de Barcelona l’antiga fàbrica de l’Alchemika passà de la perifèria a la centralitat. La rehabilitació de antics espais industrials aporta no només la memòria del passat sinó la possibilitat d’oferir un nou present als barris del voltant. En les últimes dècades s’han portat a terme per part dels ajuntaments i governs la recuperació d’aquest espais i han estat cedits a la ciutadania.

Tot i que a la ciutat de Palma no hi trobem el passat industrial de la Ciutat Comptal ens els últims anys també s’han dut a terme algunes d’aquestes accions. Rehabitar un espai en desús per posar-lo a disposició de la ciutadania.

Al barri de sa gerreria de Palma, es trobava una antiga fàbrica de flassades que estigué en ús fins la dècada dels 60. A partir del 1985 l’Ajuntament de Palma inicià la reconversió de l’edifici com a centre d’usos socials, en el marc de la iniciativa comunitària URBAN, el qual s’inaugura l’any 2000. El centre no comparteix estructura de programa amb l’Alchemika, sinó que esdevé un espai multifuncional cedit a la ciutadania; sala d’actes, aules de tallers, seminaris i cantera fan de l’espai un lloc de relació de la gent del barri, però també d’aprenentge i d’intercanvi cultural, social, i artístic.

El projecte també e podria relacionar amb l’actuació al centre La Violeta de Gràcia, sobretot per el que ofereix al barri i per intenció de ser i seguir essent en un futur un lloc de trobada de la gent del barri.

A més també volia citar el projecte de recuperació de Can Ribas al barri de la soledat de Palma. Allá es trobava tota una zona de indústria tèxtil que condicionà fortament les vivendes del voltant, les quals es troben enganxades a les fàbriques. El projecte, que es desenvolupa de forma parcial. En una primera etapa es construí un centre de dia. Posteriorment, l’arquitecte i professor Jaume J Ferrer, ha guanyat el concurs per la rehabilitació del patrimoni industrial de Can Ribas i la construcció d’un centre cívic i vivenda social al complex.

“Les cases barates”

A Santa Magdalena no hi trobem masses equipaments, hi ha una escola, Mossèn Albert Vives, i l'antic escorxador, que avui dia és un centre cívic per a joves. La zona, coneguda com "les cases barates" és la que trobo que té una certa semblança amb el barri de Gràcia. Es tracta d’unes cent cases unifamiliars aproximadament, que s’ubiquen en filera. Vulgarment es diuen “les cases barates” perquè són un grup de construccions econòmiques, bastides després de la Guerra Civil per cobrir les necessitats de vivenda d’una part dels obrers de la ciutat. Aquest últim concepte, juntament amb la primera necessitat de realitzar un projecte d’urbanització abans d’edificar, són dues característiques que comparteixes ambdós barris.

Però si mirem un plànol, el barri de Gràcia i el de “cases barates” no tenen massa a veure. Mentre un està format mitjançant una juxtaposició de peces urbanitzades independentment que acabaran format una trama viaria de gran coherència interna i poc regular, l’altre es forma amb un seguit de peces iguals col·locades paral·lelament una al costat de l’altra, generant carrers regulars i paral·lels uns amb els altres.

Barri de Gràcia

"les cases barates"

 

Si dones una volta per aquests dos barris, al primer cop d’ull són semblants; però si dones una volta més llarga, t’adones de que tenen una gran diferència: al barri de Gràcia es caracteritza per la bullició de gent que es passeja pels seus carrers i places mentre que el de la Seu, és un barri totalment de caràcter residencial.

Gràcia_ Barrio Alto

La antigua Villa de Gràcia fue una población independiente hasta que que se agregó de nuevo a Barcelona en el año 1897.

Gracia conserva el carácter propio de un municipio independiente pese a que hace más de cien años forma parte de Barcelona.

Gràcia es uno de los barrios más pequeños de Barcelona pero también de los más densos, un aspecto casi de pueblo con calles estrechas y lleno de plazas perfecto para el peatón.

Gracia cuenta con una gran riqueza asociativa gracias a la actividad de sus decenas de entidades cívicas y sociales. Las Fiesta Mayor de Gracia, que tiene lugar a mediados de agosto, es el más vivo ejemplo. Las calles de Gracia se ornamentan con espectaculares adornos preparados por los vecinos durante meses, que luchan por obtener el premio a la calle mejor decorada. Las fiestas de Gracia, populares en toda Cataluña, atraen a los ciudadanos de toda Barcelona e incluso a los foráneos, que acuden al distrito para disfrutar de las terrazas de verano y las actuaciones de música en directo que proliferan en todas las plazas.

Gracia se distingue por un ambiente de carácter vanguardista y alternativo

El Barrio Alto construido más o menos en plano octogonal al final del siglo XVI, es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad. Su nombre se explica porque está situado al norte de Baixa y el Chiado, en ascesión por una de las colinas de la ciudad.

Desde los años 80 es una de las zonas más conocidas de las noches lisboetas, con inumerables bares, restaurantes e incluso casas de fado, lugar donde se sitúaban casi todos los órganos de prensa de distribución portuguesa. En los últimos 20 años adquirió una vida propia y caractéristica, donse se mezclan diferentes generaciones en búsqueda de diversión.

Paseando por estas calles parece imposible que haya tantas tiendas de antiguedades donde poder entretener la curiosidad.

Pero este barrio está en continua transformación. Hace 30 o 40 años era un barrio con mala reputación, una zona de prostitutas y oscuros bares de fado. Unos años después, sus calles se llenaron de artistas e intelectuales amantes de la Lisboa más auténtica, el popular Barrio Alto se impregnó entonces de una atmósfera bohemia. Y ahora ha llegado el momento de explotar comercialmente el barrio. Muchos diseñadores y marcas fuera del circuito comercial de las grandes masas han fijado sus ojos en este barrio, próximo al concurrido Chiado, como la oportunidad perfecta para crear una zona de compras alternativa, un soho lisboeta.