dimecres, 16 de gener del 2013

LA VIDA, ¿EN ESQUINAS, PLAZAS, SOPORTALES?


Toulouse, la ville no solo "en rose"!
La plaza del Capitole es el verdadero corazón del centro histórico si bien laten a su alrededor, como la plaza Esquirol, la plaza Wilson o Sant Sernin entre otras. De todos estos puntos, cada uno con su singularidad, les salen radialmente las calles retranqueadas y estrechas llenas de vida que los unirán.  Plazas con vida a lo largo de todo el día, plazas de intercambio, plazas con historia. El Capitole es una de ellas, en las que los días de merdado se cubre absolutamente toda de frutas y colores, escondiendo la gran cruz de Languedoc en bronce que está incrustada en el suelo.  El ayuntamiento, el Capitole, es el que le dio nombre a la plaza y des del cual durante siglos que organizó la ciudad con los capitostes.


Cuando el mercado desaparece, una gran explanada se descubre, pero sigue con vida, latiendo gracias a los soportales multicolores que en el techo pintan la historia de Toulouse y que rodean la plaza. Estas construcciones en todo el largo de la plaza y están repletos de bares, restaurantes y pequeños comercios. Si uno se sienta en una terraza puede contemplar la gran fachada naranja y blanca del edificio civil, construida en 1750, con la intención de idealizar las culturas clásicas.  Es de los pocos ejemplos con motivos renacentistas que encontraremos.


Nos trasladamos hacia el territorio que una vez conquistó el mar, golpeándolo duramente con cada una de sus esquinas.  Inicialmente se trataba de un barrio militar a modo de campamento.  La zona construida extramuros de la Barcelona antigua evoluciona con la formación de una plaza en su punto más alto que mos militares fundaron en el 1715.  La Barceloneta se construirá mediante unas barras de 100 metros de largo, con una doble entrada en cada vivienda, característica típica en los campamentos que favorecía la ventilación. 
Dos ancianas sentadas en una calle de la Barceloneta
Construidas en paja y adobe, actualmente las barras del barrio se entienden como comerciales en cada una de sus esquinas, y de vivienda en el resto. Un barrio que se puede abrir tranquilamente en un espacio domesticado, con ventanas abiertas, sillas esperando a sus dueños en la misma calle, flores a pie de calle… mientras que la morfología de sus construcciones, tan paradógicamente simples, separa naturalmente la zona más urbana y comercial de la residencial. Toda la gente se concentra en estos testeros para ir a comprar, tomar una tapa o un buen pescado.. La velocidad de los acontecimientos cambia radicalmente como si de otro lugar se tratara. Se ha conseguido zonificar creo que adecuadamente el lugar, crear una estabilidad y una relación entre los dos tipos de usuarios adecuada.