Podríamos
decir que montjuic es una montaña al servicio de la ciudad. La ciudad se ha servido de ésta montaña a lo
largo de la historia; como cantera que permitió construir gran parte de sus
edificios, como fortaleza con una posición privilegiada para defender la
ciudad, o como cementerio para enterrar a los difuntos.
La
montaña se ha ido dotando de nuevos usos para satisfacer las necesidades que
demandaban la ciudad y sus ciudadanos.
Con la llegada de los juegos olímpicos de Barcelona 92 la montaña se transformó
para dotar a la ciudad de nuevos equipamientos deportivos. Las mejoras en los
parques, la desaparición del barraquismo y la mejora de la movilidad han
contribuido a convertir a la montaña de Montjuic en un lugar ideal dónde los
Barceloneses pueden pasear con vistas sobre la ciudad, practicar deporte o
asistir a un concierto.
Creado en 1934, el parque se
encuentra hoy totalmente arbolado. Predomina el pino aunque también existen
otras plantas comunes en el bosque natural de Portugal: robles, alcornoques,
encinas y demás, que realzan la diversidad paisajística.
No obstante, el principal objetivo
del Parque Forestal de Monsanto es poner a disposición de Lisboa un lugar de
ocio y deporte. Con esa intención se crearon varios parques urbanos, núcleos
que ofrecen restaurantes, miradores, parques infantiles, piscinas, un centro
hípico, circuitos de mantenimiento, caminos peatonales y muchas otras
atracciones, que hacen de Monsanto una auténtica escuela de Naturaleza y una
gloriosa fuga al stress cotidiano.