dimarts, 8 de gener del 2013

El Lido de Venecia

En Venecia se puede encontrar un lugar como Barceloneta caracterizado por baños, restaurantes y merenderos y por un largo paseo cerca del mar como el Paseo maritimo: el Lido.
No es un barrio de la ciudad sino una isla, situada entre la laguna y el Mar Adriatico, a la cual se puede llegar sòlo por medio de los barcos (llamados vaporetti). 

Durante unos siglos fue simplemente un litus, franja de tierra arenosa, que protegìa Venecia de la amenaza del MarAdriático. Era un lugar casi desierto, con algunos pantanos y jardines, privilegiado por los venecianos para cabalgar, cazar y pescar.
Esta isla, en la que los nobles, los artistas aristócratas y extranjeros amaban montar a caballo y pasear y donde hacìan los ejercicios militares, en algún momento se convertirá en una famosa playa y lo seguirá siendo durante mucho tiempo.
Este cambio se produce en la mitad del siglo XIX, cuando Giovanni Busetto dijo Fisola, valiente empresario veneciano, construyó los primeros baños en 1857. Luego, a lo largo de varias décadas entre el 800 y el 900 el Lido se convertirà en la Isla de Oro de la Belle Epoque, balneario lleno de prestigiosos hoteles y villas en el estilo Art Nouveau, sitio de un grande casino y del primer Festival Internacional de Cine en el mundo.
 
El lanzamiento a nivel internacial llegó en 1906gracias al paso de la Sociedad Baños a la compañía C.I.G.A.(Compagnia Italiana Grandi Alberghi), bajo la presidencia de Nicolò Spada, que favoreciò el extraordinario desarrollo económico y social del Lido.


La playa del Lido tiene caracterìsticas ùnicas desde el punto de vista ambiental: su extraordinaria amplitud por todos los 12 kilómetros de longitud de la isla, la arena y las altas dunas en ambos extremos de la isla donde hay oasis naturales protegidas por dos presas, la de San Nicolò (en el Norte) y la de los Alberoni (en el Sur).
 
Se caracteriza tambièn por sus estructuras receptivas: se trata de una cabaña del diseño original, que permite disfrutar de un lugar tranquilo.
Las primeras cabañas, aparecidas en 1888, eran unos edificios entre casa y hotel, construidas por madera y con techo de paja, donde era posible comer, jugar, conversar, descansar: naciò asì la vida en la playa, que ofrecìa la posibilidad de quedarse por el mar, tejer amistades, mantener la privacidad a pesar de vivir en un lugar público.