dimecres, 9 de gener del 2013

La Barceloneta y "I Navigli", pueblos antiguos y atracciones turísticas


La Barceloneta es un barrio que se puede comparar con Porta Genova que es un barrio de Milán ubicado en la parte suroeste de la ciudad. Esta área pertenece a la “zona 6” de Milán (mi ciudad está dividida administrativamente en nueve áreas de descentralización). El nombre del distrito deriva de la puerta construida en el 1870 que pertenecía a las murallas españolas y que se encontraba en la plaza Cantore.       
Plaza Cantore en los años 50
nueve áreas de descentralización de Milán

Esta zona de Milán también es conocida por el nombre de “zona dei Navigli” porque aún hoy podemos ver algunos canales pertenecientes a la antigua red de agua que corría por toda la ciudad. De hecho, "I Navigli" fueron la zona del puerto de la ciudad hasta el siglo XIX así, como desde, el principio la Barceloneta fue un barrio con un destacado carácter marinero donde se llevaban a cabo actividades y usos artesanales, siempre relacionados con el puerto y el mar. Así pues, ambos sitios históricamente han sido lugares estratégicos de comunicación y de comercio gracias a la presencia del agua. Más adelante, en la modernidad, se han aprovechado funcionalmente como lugar de ocio de las dos ciudades.


    

La “zona dei Navigli”, y con ella la de Porta Genova, ha cambiado significativamente en las últimas décadas. Las antiguas fábricas y talleres fueron reemplazados progresivamente por negocios, tiendas de moda, restaurantes y bares. Sin embargo, el barrio sigue teniendo ese aire de pueblo ajeno a la ciudad que siempre le ha caracterizado. 



Es característico el "vicolo delle lavandaie” (callejón de las lavanderas), donde se mantienen las piedras utilizadas en el pasado por las lavanderas de la zona para limpiar su ropa en un canal que aprovechava el agua del “Naviglio”. Las mujeres recogIan la ropa sucia da las casas en el barrio y cada una tenía su propia piedra sobre la qual se frotaba el paño húmedo. Hay calles estrechas, casitas pequeñas y también bares donde se puede ir a cenar o a tomar una copa por la noche mirando el “Naviglio”.

callejón de las lavanderas en los años 50
callejón de las lavanderas hoy
callejón de las lavanderas hoy
También el ambiente de la Barceloneta ha cambiado mucho: su playa es una de las más animadas de la ciudad cuando abren los chiringuitos y bares musicales instalados en la misma arena donde se puede ir hasta altas horas de la madrugada. La tipología de vivienda en origen era la de viviendas unifamiliares de planta y piso con acceso a dos calles para que tuviesen una ventilación óptima. Con el paso de los años y la especulación, esta estructura ha desaparecido y encontramos edificios con alturas muy superiores a las que se establecieron en origen, además de la partición de las viviendes originales en mitades y cuartos de piso. Junto a esta cara moderna, la Barceloneta sigue oliendo a sal y a ambiente marinero. 



Por mi parte, considero muy valioso que todavía se conserven barrios de este tipo en las ciudades europeas. Y es que resulta curioso que junto a calles estrechas, húmedas y con el sabor de la ruina, convivan algunos de los lugares favoritos de los jóvenes y mejores restaurantes de la ciudad. 

Sin embargo, en la Barceloneta se percibe una clara división entre la zona residencial (transitada solo por quien allí vive y abandonada por quien penso en una Barcelona cosmopolita) y la zona turística. En “i Navigli’’ ambas zonas se disfrutan en un mismo espacio: el atractivo de este barrio no se encuentra, pues, en una zona con un atractivo “proyectado”, sino en el conjunto del antiguo rio, de los locales, luces y casitas que permiten un paseo por la historia de lo que una vez fue un pueblo.       
                                                                                                                                                                                                                    

clara división entre la zona residencial y la zona turística dela playa
conjunto del antiguo rio, de los locales, casitas y calles estrechas